Vivimos en un municipio, una
provincia…un país lleno de Quijotes. Todos
dicen que estamos “locos” por vivir en esta Isla y que nos estamos perdiendo de
tantas cosas (las bondades del Capitalismo), que somos títeres de la imaginación
y la mentira. Pero ¿quién en este mundo puede considerarse más cuerdo que el
Quijote? Un hombre que defendió sus ideas y principios, que combatió con los más
grandes molinos de viento para defender sus convicciones y viajó miles de kilómetros
en busca del Amor.
En un planeta donde reina el
poder, el dinero y la hipocresía dudo que exista alguien más convincente que ese
flaco señor, fugitivo de las historias de caballerías.
Sin hablar de Sancho, más
loco aún por seguir a otro loco, pero símbolo de la fidelidad y la honradez,
valores tan poco visibles por estos días.
Los cubanos somos quijotes y
revolucionarios, somos hombres y mujeres que nos crecemos antes las
dificultades, luchamos todos los días por las cosas en que creemos y las defendemos, a pesar de que nos tildan de chiflados. Nos gusta ver el sol con sus manchas y su luz.
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